La Gobernación bonaerense cerró, este último jueves, una jornada clave con vistas no sólo para el comienzo de las clases sino mirando los matices de este año electoral en marcha, por lo que significa en términos de atención pública. Si bien dos gremios no convalidaron la propuesta de la provincia, el sindicato más importante, SUTEBA, aceptó la cifra del 37 por ciento y habrá clases en casi todos los establecimientos públicos el próximo lunes.
Del Frente Gremial Docente, que abarca a casi todos los maestros, sólo la FEB bajó el pulgar. Pero los otros cuatro pusieron el gancho: no sólo SUTEBA, liderado por Roberto Baradel, sino la UDA, SADOP y AMET.
Mientras que la UDOCBA, que no integra el frente y responde a la CGT de Hugo Moyano, también dijo que no pero su impacto será mínimo dentro de tres días.
"El Consejo Ejecutivo provincial del SUTEBA comunica que en base a la resolución del 93 por ciento en asambleas por la aceptación de la propuesta, el lunes 2 de marzo los docentes del SUTEBA iniciaremos las clases", explicaron desde la cúpula en un comunicado emitido a última hora de ayer, llevando una señal alentadora para calle 6.
Y es que no es para menos: será la primera vez que las clases arrancan en tiempo y forma desde 2011, cuando hubo acuerdo antes del inicio. Pero en 2012, 2013 y 2014 la historia fue diferente, con una seguidilla de paros que venían en ascenso durante los últimos años y en el último llegó a su extremo con un total de 21 días sin actividad en las aulas.
En 2014, el Frente Gremial Docente arrancó el año con 17 días consecutivos de cese, que abarcaron todo el mes de marzo y postergaron el comienzo del ciclo escolar hasta abril. El conflicto significó todo un trauma para las filas de Daniel Scioli, que sufrió un deterioro de su imagen y sólo salió a flote cuando, días después de acordar con los maestros, el Gobernador bonaerense anunció la emergencia en materia de seguridad y lanzó un paquete de medidas para elevar las tareas de prevención, cobertura judicial, etc.
Más adelante, siempre en 2014, hubo una segunda parte luego del receso invernal, con otros dos días de inactividad en las escuelas de la órbita pública, por el rechazo de la provincia a retomar la paritaria y analizar el impacto negativo de la inflación en su nivel de ingreso. Y después otras 48 horas en noviembre, con otros reclamos, incluyendo mayores partidas presupuestarias para el área educativa y un plus salarial en diciembre, que fue descartado por las autoridades provinciales.
La cosa viene distinta para 2015 y habrá actividad escolar, salvo en los colegios donde la FEB y UDOCBA tienen su mayor nivel de adhesión.
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